Relax y deseo sexual
8 horas de trabajo (mínimo), desplazamientos de una hora (o más), un calor de (por lo menos) mil demonios, mínimas ganas de comer pero si de ponerte de cervecitas (o agua fontvella de sabores según el caso) hasta arriba, andar por la ciudad, cargar con la compra hasta casa... todo esto aderezado por unas temperaturas que superan (casi) todos los días los 30 grados. ¿Se resiente esto en nuestro deseo sexual? Mi humilde opnión es que si, el cansancio hace mella en todos los aspectos de nuestra vida y el calor extremo los acrecienta más y el deseo sexual no va a ser una excepción porque además incluye, no olvidemos, un importante (gracias a dios) roce entre un mínimo de dos cuerpos. Aparte de llegar a casa y tener un aire acondicionado potente que suavice las temperaturas y normalice nuestras constantes vitales, recurrir a las duchas post sexo para refrescarnos o una siestecita si se puede para descansar, la verdad es que lo mejor en esta época en que estamos saturados de todo es salir de la rutina y así mejorar nuestro deseo y nuestras relaciones en pareja. Ya sea un fin de semana rural en el campo sin despertadores, una semanita en la playa más cercana (a ser posible no masificada) unos días en la sierra o un tratamiento de relax en un balneario, lo importante es descansar. El relax trae consigo un mayor bienestar, recuperaremos las ganas por todo : comer, leer, ir al cine, escuchar buena música... y por supuesto estaremos más relajadas para disfrutar a tope del sexo veraniego. Miles de sitios pueden ser además estimulantes para esto: una cala perdida, un jacuzzi en la habitación de un cuco hotelito, una terracita discreta en un hotel con vistas al mar, un lugar recóndito en la sierra, un baño en el mar... mil y una sugerencias que unidas a un merecido descanso nos darán un placer inmenso y nos harán volver a la rutina diaria con ganas de mucho más.
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